EL CRISTO DE LA SEMANA SANTA

La Semana Santa de Cáceres, de Interés Turístico Internacional, está cargada y repleta de una impresionante fuerza y belleza, con la mayoría de sus desfiles procesionales de las cofradías recorriendo el Casco Histórico-Monumental de la ciudad. Y, de la mano de la Semana Santa de Cáceres, el Viernes de Dolores compuse este Poema titulado EL CRISTO DE LA SEMANA SANTA.

 

cristo de las batallas hoy
El Santísimo Cristo de las Batallas, una de las imágenes más veneradas en la Semana Santa de Cáceres.

En el silencio de la alta madrugada me parecía escuchar los secos golpes de las horquillas de hermanos de carga y costaleros, las saetas inmensas de pasión, el redoble del tambor, las marchas musicales, el sonido del arrastre de las pesadas cruces de los penitentes. Y me pareció contemplar, al mismo tiempo, las impresionantes Levantadas de pasos e imágenes al cielo de los brazos estirados hasta el sudor irremisible y esforzado de los mismos, el paso de jóvenes y mayores luciendo la mantilla cacereña. Y hasta me pareció respirar el aroma de flores en inmensos tronos y pasos… Me parecía escuchar, inclusive, la exaltación del silencio contenido en el recorrido procesional. Lo mismo que pareció escuchar la emoción contenida de las gentes de todo Cáceres, orgullosos hasta la médula, de este largo y señalado costumbrismo tradicional.

cristo de los estudiantes
El Cristo de los Estudiantes desfila, en su trono de claveles rojos, por el corazón de la Ciudad Medieval.

Era, es y será, siempre, una Semana Santa, la de Cáceres, adornada por la más serena belleza de impresionantes imágenes como fruto de la imaginación y el esfuerzo de prestigiosos escultores e imagineros, de tronos rebosantes de flores y una más que señalada devoción, de paradas procesionales que se conforman repletas de fervor y de participación, de expectación procesional, de toda una sensibilidad semanasantera cuajada de un sentimiento pletórico de luz, de misterio, de hechizo, de relieve, de solemnidad, en el marco, siempre excelso, de la ciudad. Y que durante toda la Semana Santa es, sencillamente, un hervidero de gentes.

Y a ese Gran Cristo de la Semana Santa de nuestra ciudad, le compuse este humilde Poema.

CRISTO DE LA SEMANA SANTA DE CACERES

Siento, Señor, el mágico Poema de la Semana Santa,
siempre de Cáceres, como una luz viva, como una llama,
que su Pasión y fervor siempre guía y de belleza exalta,
al hilo señero del pueblo que siempre, Señor, te acompaña.

Siento Señor, tanta luz, tanto esplendor vivo del alma,
que en Cáceres a tu grito desgarrador, a voz en grito, clama,
para enaltecer tu gloria y dolerse de tu faz ensangrentada,
como un misterio de la Crucifixión por las huestes bárbaras.

Siento Señor tu agonía, y sin embargo, Señor, me pasa
que el verte con tu dolor impenitente a todos nos duele y llama,
como una luz de vela sangrienta en la noche oscura del alma,
para salvarnos con tu gloria que nace de la Pasión torturada.

Cáceres, entre procesiones y admiraciones, te canta,
Cáceres, entre imágenes de belleza y miles de estampas,
mientras Cáceres, ay, Señor, siempre se embarga
en el sentimiento de esta impresionante Semana Santa.

Semana Santa de Cáceres con sus tronos en volandas
por el hechizo de la Ciudad Antigua, por sus semblanzas,
recorriendo la vereda del Calvario entre heridas amargas,
para velarte, siempre, en el sufrimiento de tus caminatas,
en medio de una imagen, Señor, tan flagelada y lacerada,
que a todos nos acongoja con tu llanto y tu mirada
de pesar y de dolor que a todos en el corazón se nos clava.

Y que a todos nos ilumina. Basta Señor, de tanta maldad,
como la que sufres, Señor, como la que aguantas,
en el desfile, siempre, de tu gloria, para darnos esperanza,
en la Ciudad Antigua entre callejuelas, rincones y plazas.

Cáceres, Señor, se vuelca con su gran Semana Santa,
como siempre, la mejor Semana Santa de toda España,
para acompañarte entre procesiones de tardes y madrugadas
y el fervor y la pasión, siempre, en la luz sangrante de tu palabra..

Procesiones en nuestro Cáceres, siempre, del alma,
procesiones de belleza, de hechizo, y siempre magnas
que fluyen en el caudal de nuestros fervores de llamaradas,
con un pueblo que se vuelca con tus heridas y con tus llagas.

Semana Santa Monumental de Cáceres que al cielo se alza,
Semana Santa de Pasión, de un Cáceres que se exalta
para acompañarte con fervor, allá por donde vayas,
desde el Domingo de Ramos con la Burrina y entre palmas,
que recorre la pasión de tu Pasión entre dolorosas miradas,
y que se vuelca por todo Cáceres, con tu alma sagrada,
para redimir a todo un pueblo cacereño que se proclama
semanasantero entre procesiones que todos admiran y alaban.

¡Ay, Semana Santa de Cáceres, la más bella de España!
¡Ay, Semana Santa de Cáceres, cómo te sentimos en el alma!
¡Ay, Semana Santa de Cáceres, de tanta luz, resplandor y templanza!
¡Ay Semana Santa de Cáceres, cuánta fe nos guía y de ella emana!

P. D. Las fotografías que ilustran este Poema, CRISTO DE LA SEMANA SANTA DE CACERES, se corresponden con el Santísimo Cristo de las Batallas, cofradía fundada en 1951 por mi padre, Valeriano Gutiérrez Macías, con la Hermandad de Caballeros Mutilados de Cáceres, en instantánea de Alberto Mateos Medina, y la del Santísimo Cristo de los Estudiantes, que figura en la página del Ayuntamiento de Cáceres y obra de Alfonso Polo.

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EL CRISTO DE LA SEMANA SANTA by JUAN DE LA CRUZ GUTIÉRREZ GÓMEZ is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial 4.0 Internacional License.

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